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Artesanía

Tejidos ancestrales

Para muchas tejedoras y tejedores el acto de tejer es un medio de meditación en el cual se dialoga con todos los pensamientos que fluyen por la mente, y en un acto de reconciliación, despojo o manifestación de los mismos, se crea cada nudo…cada puntada.

En Colombia podemos encontrar una vasta variedad de tejidos artesanales que requieren la inspiración de un territorio para el desarrollo del diseño, la escogencia del material y no menos importante, para comprender el sentido simbólico con el que es creada cada hermosa pieza.

En la región del Caribe, en la Sierra Nevada de Santa Marta se encuentra una de las tantas tradiciones de tejidos de mochilas a cargo de los Kogi, Sánha (Arsarios), Kankuama e Ika (Arhuacos), estas comunidades han preservado su técnica y uso de materiales a través del tiempo.

Por lo general cada pieza es creada dependiendo de la comunidad, la casta, y el uso que se le vaya a dar. Algo en común que sí tienen es la importancia del pensamiento con el que se teje cada nudo, técnica en común de estos poderosos tejidos.

En la región andina nos encontramos con otra amalgama de saberes tradicionales, en Boyacá, por ejemplo, encontramos preciosos tejidos que perpetúan la tradición aborigen a través de la cultura popular con la confección de ruanas, mantas, cobijas y mochilas entre otros implementos y accesorios para la vida diaria.

Las regiones más tradicionales en la producción de tejido son el Valle de Sogamoso, Güicán, El Cocuy, Chiscas, Chita, Busbanzá, Floresta, Tunja, Coper, Tinjacá, Sutamarchán, Ramiriquí, Umbita, Sativanorte entre muchos otros; en unos hay predominio de tejidos de lana; y en otros de fique o algodón. El fique por ejemplo es un material ampliamente usado en la artesanía boyacense para crear alpargatas, cotizas, alfombras (típicas de Sutatenza), sacos de fique para empaque de cosechas rurales (elaboradas en Guateque, Guayatá, La Capilla, Sutatenza y Santa Sofía), la manufactura de lazos (tradicional de Rondón, Guacamayas y Garagoa), así como el trabajo de fique para las mochilas, cestos y bolsos.

Podemos observar, tanto en estas como en otras culturas cuyo lenguaje creativo se cimienta en lo artesanal, no solo la importancia de los diversos aportes cosmogónicos indígenas y campesinos que aún prevalecen en nuestra cotidianidad, sino el llamado que nos hacen nuestros antepasados para conocer y proteger estas antiguas prácticas que conectaron a cientos de hombres y mujeres con la energía y sabiduría de la tierra.